Tal como ocurre todos los años al llegar la época invernal, surge la preocupación en las familias que no tienen acceso a la red de gas natural por los elevados costos de calefaccionarse con gas envasado o leña. Este año no es la excepción. De hecho el incremento de ambos productos ronda el 20 por ciento, aunque en algunos casos es mayor.
En tanto, los programas sociales y acciones del Estado para intentar paliar esta situación, apenas logran hacerlo en forma parcial.
Hay que tener en cuenta que para acceder al Programa Hogar, que implica un subsidio del Gobierno nacional para que cada familia pueda adquirir dos garrafas por mes en época invernal, solo llega a aquel grupo familiar que gana menos de 16.129 pesos. Eso significa, por un lado, que una familia tipo que supere ese monto (que por cierto está lejos de tener un alto poder adquisitivo) queda excluida del beneficio. Por otro, que aquellos que sí acceden a él, solo van a tener dos garrafas por mes, que si es utilizada para cocinar, calefaccionarse y para un termotanque cada garrafa les durará un promedio de entre dos y tres días.
Compran
“de a poco”
Marcos Rubiales, dueño de la barraca Rubiales, explicó que aún no comenzó el movimiento fuerte de leña porque no hubo tantos días de bajas temperaturas pero que ya algunos empezaron a comprar y averiguar precios.
“Algunos tienen leña que les quedó del año pasado y por eso están empezando a comprar recién ahora”, indicó.
Aseguró que los precios se incrementaron alrededor de un 15 por ciento respecto al año pasado. “Capaz que no aumentó tanto como la inflación, está un poco por debajo todavía, pero en cualquier momento aumenta un poco más. Le cuesta a la gente igual porque siempre es mucho más caro calefaccionarse con leña. Pero hay gente que no le queda otra porque no tienen los servicios”, afirmó.
Y contó que “como en todos los rubros la gente se queja que el sueldo no alcanza, que la situación está difícil, o compran menos kilos”.
En ese contexto, explicó que se nota mucho que los clientes van “comprando de a poco”. Eso significa que “en lugar de comprar una tonelada como solían hacer, compran 500 kilos y otro día te piden otros 500, se manejan como pueden”.
En tanto, “si compran cantidad pelean el precio más que antes, buscan en la cantidad bajar el costo de la leña”.
“Pero hay muchos que llevan en los baúles de los autos de a poquito, para zafar dos o tres días, y van llevando cada dos o tres días. Hace varios años que los clientes se vienen manejando así, el que tiene un maguito más trata de zafar todo el mes o la quincena y otros que llevan lo diario, o para dos o tres días”, sostuvo.
Las garrafas
En cuanto a las garrafas, en los barrios se está vendiendo de 150 pesos para arriba, lo cual implica un elevado costo para aquellas familias que no pueden acceder al Programa Hogar o que no puedan dirigirse a los centros barriales donde venderán las garrafas al precio de referencia, que es aproximadamente 122 pesos.
Marcos Rubiales aseguró que la semana pasada tuvieron un aumento las garrafas y que esos incrementos sean como sean “la gente los siente, porque el que lleva garrafa es el más humilde que no tiene gas, la usa para calentarse o para una cocina y les cuesta”.
La leña
El costo de la leña es aún más considerable ya que la tonelada de quebracho ronda los 3.400 pesos, que es el que más rinde. Los cien kilos de quebracho pueden mantener encendida una salamandra durante todo el día entre 3 y 4 días, con lo cual una familia necesitaría más de 3 mil pesos por mes para calefacción solamente.
En tanto, la tonelada de eucaliptus ronda los 2.400 pesos, pero rinde mucho menos.
“Hay familia que compran aproximadamente 1.000 kilos por mes, que es lo que les alcanza usando una salamandra, depende siempre de la eficiencia de la salamandra, algunos lo usan para la estufa hogar que es menos eficiente, gasta más. Siempre depende de la familia, el poder adquisitivo, el tipo de salamandra que tiene, o el uso que le da, algunos lo tienen por un gusto, y otros por necesidad de calefaccionarse solo con eso”, manifestó.
Y agregó que “donde vienen las primeras heladas todos se empiezan a preocupar, ni bien pasan frío a la noche.
Cuando tocaron dos o tres días de frío todos empezaron a acordarse de que necesitaban leña”.
“El año pasado fue un invierno largo, para nosotros fue una buena temporada. El año anterior fue un invierno muy corto, pocos días de mucho frío y éste vamos a ver, todavía hay días primaverales, en los que no compran tanto”, afirmó.
Por su lado, Juan Carlos Blanco, que vende leña en el barrio La Movediza, estimó que el incremento de precio este año estuvo entre el 20 y 30 por ciento debido a que los fletes encarecen mucho el producto, ya que traen la leña desde muy lejos.
“La gente ya empezó a comprar, no en grandes cantidades. Mucha gente se cuida, compra de poco. Antes a lo mejor compraba 100 kilos y hoy compra 50 para la semana, ahora se nota más eso”, indicó.
Y afirmó que “el hombre común, el que trabaja de peón de albañil el viernes cobra, compra su leña, su ganancia, sus cosas y ahora muchas obras están paradas. Yo hago una bolsa barata para que la gente que no puede pagar más la pueda comprar, es leña blanda y seca”.
No obstante, sostuvo que hay “dos cosas que en la vida no te pueden faltar, es comer y el calor, en el verano vivís diferente, con un poco de lechuga y tomate te arreglás, pero en el invierno cuando hay chicos no podés hacerlos pasar frío”.
El alcance del Programa Hogar
En cuanto al Programa Hogar, lo que hace es subsidiar con un monto de dinero a las personas que no tienen red de gas en el domicilio. El dinero se acredita en las cuentas de las personas que ya tienen beneficios de Anses.
Para acceder al subsidio, los beneficiarios deberán percibir hasta dos salarios mínimos (16.120 pesos) y hasta 3 salarios mínimos (24.180 pesos) cuando en el hogar resida un familiar discapacitado o se trate de viviendas de uso social y comunitario.
Se paga un porcentaje que oscila el valor de una garrafa de 10 kilos, tomando el precio de referencia. Desde el mes de abril y hasta finalizar el invierno, se paga el doble.
Cristian Salvi, el jefe de la Udai de Anses, dio la noticia de que el Anses y el Ministerio de energía decidieron aumentar el subsidio por garrafa que pasará a ser el 94 por ciento del valor de la misma mientras que antes era el 80 por ciento. Por lo tanto, del precio de referencia fijado por el Ministerio de Energía, que es 122,17, se subsidiará 115 por garrafa.
“Subió a partir del mes de abril, pero no se pagó, así que en este mes tuvieron acreditados 306 pesos porque se paga un pequeño retroactivo, correspondiente a dos garrafas. El precio normal que se va a pagar es 115 por dos”, explicó.
“El precio que tiene que cobrar el vendedor es 122,17. Para asegurar ese precio, como hemos anunciado días atrás con la secretaria de Desarrollo Social, Alejandra Marcieri, el Municipio aportará la logística para que se respete el precio de venta de YPF Gas en distintos barrios de la ciudad”, manifestó.
Y le pidió a los comerciantes que tengan “responsabilidad social” de asegurar “que nadie lucre con esto” porque “es un enorme esfuerzo del Gobierno de subsidiar el precio de la garrafa y es injusto que las personas que menos tienen paguen el gas más caro que los que tenemos el gas conectado. Es una de las grandes paradojas”.
Se venderán garrafas
sociales en los barrios
A partir del pasado martes se comenzaron a vender garrafas en los barrios al precio de referencia con el fin de evitar abusos de los comerciantes, que generalmente las venden a un precio mucho más elevado.
El subsecretario de Desarrollo Social, Pablo Civalleri, explicó que “ponemos un camión de distribución de las garrafas para garantizar el precio de referencia sin intermediarios, es decir que el comerciante va a poder competir en condiciones de igualdad si se le respeta el valor de referencia al vecino, que es al precio que se tiene que vender”.
“El año pasado eran 97 pesos, cuando vimos que eso no se estaba respetando se armó la distribución por los distintos comunitarios, es decir garantizamos que una vez a la semana en la mayor cantidad de barrios de la ciudad pueda haber un camión para que uno pueda ir a comprar la garrafa al valor de referencia. Si el comerciante las vende más caro, no va a poder competir con el camión”, manifestó.
Y aclaró que se vende “a demanda”, lo que significa que “si se termina la cantidad de garrafas en el camión y queda tiempo, carga más. Si la familia tiene varios envases de garrafa puede comprarlas”.
La falta de
envases
En tanto, afirmó que hay un problema de escasez de envases, porque “no hay envases en Tandil, es todo un tema y los que lo tienen se aprovechan y lo venden carísimo”.
“Por eso hay tanto robos de garrafas. Siempre le decimos a los vecinos que traten de guardarlos adentro, que no los dejen en el patio porque los roban, cotiza porque los venden a más de mil pesos”, aseguró.
Y añadió que “nosotros garantizamos la distribución en los barrios y que se respete el valor de referencia porque no ponemos intermediarios”, sostuvo en diálogo con El Eco de Tandil.
Leña
En cuanto a la leña, explicó que hace siete días comenzaron a anotar en los centros comunitarios a aquellas familias que necesiten leña.
“Vamos a entregar zonificando, porque la primera semana vamos a tener una catarata de pedidos y a veces no llegamos con todo. Tenemos un furgón con el que repartimos la leña pero no damos abasto, por ahí se anotan 200 pedidos en tres días, y como muchos hacemos 30 pedidos por día, no nos da la capacidad más”, expuso.
Explicó que tienen leña que les ofrecieron privados provenientes de montes, que son alrededor de 120 toneladas, e hicieron una licitación por 200 toneladas.
“Queremos que nos entreguen la leña pasando por la balanza pública, y de ahí nos vamos acompañando al camión a que baje esa leña porque nos ha pasado que se coman lo que le tienen que dar a los vecinos. Ellos tienen que dar 250 kilos de leña por cada familia y la realidad es que muchos denunciaban que no les dejaron más de 150 kilos, y era incomprobable. Una tonelada hoy vale 2 mil pesos, si te comen 100 kilos en cada viaje se roban el 30 o 40 por ciento por tonelada, es un número”, sostuvo.
Cronograma que
se inicia en mayo
En cuanto al cronograma de distribución de garrafas, desde el Municipio se detalló que el lunes de 8.30 a 10 se venderán en el centro comunitario de Villa Italia, situado en Patagonia 977; de 10 a 11.30 en el CIC de La Movediza y El Tropezón (La Pastora y Misiones); el martes de 8.30 a 10 en el CIC de Las Tunitas (Juldain y De los Granaderos); de 10 a 11.30 en La Elena (Pavón y Perdiz); los miércoles de 8.30 a 10.30 en la Delegación Municipal de Vela y de 11 a 12.30 en la Delegación Municipal de Gardey; de 8.30 a 10 en el predio del Club Hípico de Villa Aguirre (Cuba y Darragueira) y de 10 a 11en San Cayetano (en Independencia 2060); los jueves de 8.30 a 10 en Maggiori (Vela y Saldívar y de 10 a 11 en el barrio San Juan (Tucumán y Sáenz Peña) y los viernes de 8.30 a 11 en Palermo y Selvetti, en el predio Limache (Lester entre Labarden y Rosales).
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