Guillermo Saab, Gerente Técnico de la Usina, señaló que el martes 12 de julio fue el día del año que se detectó el mayor consumo del invierno, que casualmente coincidió con el de más baja temperatura detectada. Esto ocurre debido a que los vecinos necesitan calefaccionarse más y muchos emplean artefactos eléctricos para ello. No se mostró sorprendido debido a que fue similar al del año pasado, aunque los días más fríos fueron en junio. Sin embargo, no hubo inconvenientes en el servicio más allá de algún reclamo puntual de hogares específicos.
Al contrario a lo que ocurre durante el verano, en esta oportunidad no se debió solicitar a las industrias que disminuyan su consumo eléctrico por algunas horas para mermar la demanda. Mencionó que en el verano el máximo consumo es a las 14 ó 15 horas, momento en el que hay varios aparatos en funcionamiento, mientras que en invierno los mayores consumos ocurren entre las siete y las ocho de la tarde, cuando algunas industrias ya finalizaron su producción. En esta oportunidad el pico de consumo se registró a las 19.15, principalmente domiciliario.
Saab advirtió que todos los artefactos de calefacción consumen un importante volumen de energía eléctrica, por lo que recomienda verificar la etiqueta que llevan los equipos al momento de comprar uno. Cuanto más cerca de la categoría A se clasifica su tipo de consumo, mejor rendimiento tiene, con mayor capacidad de calefaccionar el ambiente con un menor consumo. “Cuanto más A tenga, mejor”, recomendó.
Por último, hizo un llamado a los asociados, debido a que “lo que están consumiendo hoy lo van a ver reflejado en la factura dentro de dos meses”, debido a que las facturas reflejan el consumo de dos meses atrás. “Más allá de que la factura no venga pesada, en agosto puede venir”, aclaró.
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