Sobre la instrucción penal preparatoria que lleva adelante el Ministerio Público Fiscal, se confirmó que el peritaje mecánico realizado finalmente al auto oportunamente secuestrado arrojó resultados positivos, respecto a ratificar que se trató del mismo rodado involucrado en la maniobra temeraria como negligente de girar indebidamente en plena avenida, lo que provocó que la víctima, a bordo de su moto, no pudiera evitar chocarlo.
Tal como se informó, el peritaje se realizó el pasado 25 de junio, informe que permitió identificar al auto del accidente que derivó en el fallecimiento de la joven. A grandes rasgos, el trabajo consistió en cotejar entre el coche y el motovehículo los respectivos impactos y daños y así dar por acreditada la participación del auto.
Concretado el informe, ahora desde fiscalía se aguarda por el resultado de ADN entre los rastros hallados en el asiento del conductor en el habitáculo del auto y la sangre extraída a Sebastián D’ Angelo, responsable del auto y sospechado de ser el que manejaba aquella tardenoche.
La tarea pericial en cuestión se concretaría a mediados de agosto, y permitirá determinar o descartar si efectivamente D’Angelo conducía el Volkswagen.
Cabe consignar que el presunto responsable se presentó espontáneamente en la comisaría Primera cuando ya era buscado por la Justicia, y una vez en la dependencia se constató que tenía un pequeño corte en el lado izquierdo del rostro, posiblemente producto de aquel impacto vial.
De resultar coincidente el cotejo del estudio de ADN, se desprende que a D’Angelo la cabría la imputación por el delito “Homicidio culposo agravado”, figura que prevé penas de prisión de 3 a 6 años.
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