Ayer, en horas del mediodía, efectivos de la Seccional Primera procedieron a la aprensión del hombre sospechado de conducir el auto que protagonizó una temeraria maniobra en plena avenida y derivó en el choque y muerte de la joven Romanela Aldana Ruiz Sánchez (23).
Se trata de Sebastián D’ Angelo (53), a quien la Justicia le imputó el delito de “Homicidio culposo agravado”. El señalado fue detenido ayer en horas del mediodía en un taller mecánico de Figueroa 1298, quien no ofreció resistencia a la autoridad y fue trasladado y alojado en la comisaría de la calle Fuerte Independencia, a disposición de la fiscalía.
Cabe consignar que el fiscal Gustavo Morey había peticionado la detención la semana pasada y tras los plazos legales estipulados el juez de Garantías 1, José Alberto Moragas, dispuso la captura, basándose en el artículo 84 bis, segundo párrafo, del Código de Procedimiento Penal.
A más precisiones, el artículo citado señala que “será reprimido con prisión de dos a cinco años e inhabilitación especial, en su caso, por cinco a diez años el que por la conducción imprudente, negligente o antirreglamentaria de un vehículo con motor causare a otro la muerte. La pena será de tres a seis años, si se diera alguna de las circunstancias previstas en el párrafo anterior y el conductor se diere a la fuga o no intente socorrer a la víctima siempre (…).o violare la señalización del semáforo o las señales de tránsito que indican el sentido de circulación vehicular o cuando se dieren las circunstancias previstas en el art. 193 bis, o con culpa temeraria (…).”
Asimismo, para hacer efectiva la detención, primeramente el juez rechazó el pedido de eximición de prisión que había adelantado la defensa del sindicado, exigencia que el magistrado no había contemplado ni analizado hasta tanto se concretara la imputación que efectivamente ahora hizo el Ministerio Público.
Los argumentos
Precisamente, bajo ese paraguas legal, el magistrado argumentó en la orden de detención que existía “riesgo procesal” de D’Angelo. A la hora de fundamentar, se aludió sobre la actitud asumida tras el hecho, como así también el ocultamiento del auto que ejecutó.
Otro argumento, y no menos potente, versó sobre la condición del imputado de chapista y pintor, oficio que le pudo permitir adulterar las condiciones en que había quedado el rodado tras el impacto.
Como oportunamente se informó, se confirmó que el peritaje mecánico realizado finalmente al auto secuestrado arrojó resultados positivos, respecto a ratificar que se trató del mismo rodado involucrado en la maniobra temeraria como negligente de girar indebidamente en plena avenida, lo que provocó que la víctima, a bordo de su moto, no pudiera evitar chocarlo.
El peritaje se realizó el pasado 25 de junio, informe que permitió identificar el auto del accidente que derivó en el fallecimiento de la joven. A grandes rasgos, el trabajo consistió en cotejar entre el coche y el motovehículo los respectivos impactos y daños y así dar por acreditada la participación del auto.
Concretado el informe citado, ahora desde la fiscalía se aguarda por el resultado de ADN entre los rastros hallados en el asiento del conductor en el habitáculo del auto y la sangre extraída Sebastián D’ Angelo, responsable del auto y sospechado de ser el que manejaba aquella tardenoche.
La tarea pericial en cuestión se concretaría a mediados de agosto, no obstante lo cual, para el fiscal -ahora ratificado por el magistrado- ya existían elementos para imputar y detener a D’Angelo como responsable de conducir el Volkswagen.
Cabe consignar que el presunto responsable se presentó espontáneamente en la comisaría Primera cuando ya era buscado por la Justicia, y una vez en la dependencia se constató que tenía un pequeño corte en el lado izquierdo del rostro, posiblemente producto de aquel impacto vial.
La autoría
Sobre cómo se arribó a la autoría del señalado, lo que se desprende de la pesquisa es que los indicios reunidos resultan suficientes para considerar quién era efectivamente el que conducía el coche. Se corroboró que D’Angelo hacía meses había tomado posición del auto como también que lo había guardado en su domicilio. Pero lo más importante para la acusación resultaron las heridas evidenciadas en el rostro una vez presentado en la policía. Según el informe médico, dichas heridas se condicen con el impacto del choque y el estallido de los vidrios. A la vez, hay testigos que informaron que dichas lesiones no las tenía el día anterior al siniestro vial.
Tras el reclamo
Vale reseñar que la detención se hizo efectiva a 24 horas de que familiares e integrantes de Estrellas Amarillas Tandil se congregaron a las 9 en la esquina de avenida Marconi y Roca para pintar una estrella en memoria de Romanela.
El fatal suceso, que conmovió a toda la comunidad, ocurrió el pasado 6 de mayo. Romanela circulaba en su motocicleta, sin casco, al momento de ser atropellada por un vehículo marca Volkswagen, modelo Bora, en la citada intersección, lo que desencadenó su deceso horas más tarde por el fuerte traumatismo sufrido al caer pesadamente sobre el asfalto.
A poco más de dos meses de la tragedia, su madre, Malvina Sáenz Valiente, dialogó con El Eco de Tandil y volvió a pedir justicia, con el dolor aún intacto por la irreparable pérdida de su hija.
En la oportunidad, también acompañó el responsable de la ONG Tránsito entre Todos, Juan Larraburu, y Florencia Benavente, integrante de la Secretaría de Protección Ciudadana del Municipio.
“Es feo que te pinten una estrella con el nombre de tu hija y que no la tengas más, pero tengo que seguir adelante, no me queda otra. Acá estamos con mi sobrina y la tía, somos todos familiares”, expresó.
Consultada por los avances de la causa, la mujer había expresado que “está lenta, hay que esperar los resultados de los análisis del auto y del hombre o de quien haya hecho lo que hizo”.
A la vez, Sáenz Valiente dijo que no se siente “para nada” respaldada por las autoridades políticas ni por la Justicia. “Nadie se acercó a nosotros. Estamos solos. Estoy con mis nietos, que es lo que me ayuda a seguir adelante. Obvio que pregunta todos los días por su mamá, hubo que decirle la verdad, tiene tres años, pero entiende todo”, contó.
Si bien el pasado 7 de julio no pudieron movilizarse por las inclemencias climáticas, confirmó que seguirán marchando todos los 7 de cada mes para volver a reclamar justicia por su hija.
Comentarios